Elementos en tu dormitorio para un buen Feng-Shui.

La cama en su sitio justo.

Teniendo en cuenta que pasamos más de un tercio de nuestra vida en la cama, su ubicación es fundamental para el ‘feng shui’.

“Observa bien si visualmente puedes unir la ventana con la puerta formando una línea oblicua, y muy importante, evita tener la ventana en línea con la puerta de acceso al dormitorio. Poder ver la puerta desde la cama es imprescindible para el feng-shui” afirman los expertos del tema.

Colores relajantes

El ‘feng shui’ de la habitación se basa en la calma y la pureza. Si eres propenso al insomnio y la ansiedad nocturna, es recomendable eliminar de la habitación cualquier movil o elemento eléctrico como ordenadores o televisores, no es cuestión de no usar la luz, pero minimizar enchufes y aparatos conectados a la red es muy importante.

En la gama de colores, usar textiles de color blanco o linos, así como también en las paredes. Otros colores propicios para dormir bien son los verdes y azules muy claros, o los cálidos amarillos y rosa pastel. Puedes conseguir esa armonía que tanto deseas, seleccionando tonos naturales y suaves, en líneas generales apsotando por tonalidades más intensas y vibrantes en pequeños detalles o complementos, como los cojines o plaids, o algún elemento de decoración.

Ropa de cama natural

El exceso de color y los estampados y colorines muy estridentes en los textiles que visten tu cama, los debes de evitar. Aunque si la funda y las sábanas son de algodón y colores claros y lisos, siempre puedes darte un capricho, incorporando un par de cojines de diferentes colores, que den un toque especial al conjunto.

En perfecta simetría

La simetría es muy importante en el ‘feng shui’, porque se trata de una fuente de equilibrio interior. Así, coloca los muebles al lado de la cama de forma simétrica y si no puedes, lógrala con dos lámparas idénticas, por ejemplo. Además, si quieres activar la relación de pareja en un dormitorio de matrimonio, es importante usar los objetos a pares: dos mesitas de noche, dos butacas, dos alfombras…

‘Limpio’ visualmente y poco recargado

El ’feng shui’ sigue una lógica simple: aparte de la cama, ¡nada es esencial en tu habitación! Elimina las baldas llenas de objetos e intenta dejar libre el espacio bajo

la cama. Si tienes un canapé con capacidad de almacenaje, guarda solo ropa de cama y siempre bien ordenada.

Espejos ¿sí o no?

Los espejos frente a la cama dificultan el proceso de regeneración que tiene lugar durante el sueño. Según el pensamiento chino, ejercen una fuerte influencia en la psique y en la energía. Durante el sueño, difunden energía y la devuelven al cuerpo, que es justamente lo contrario de lo que necesitamos. Es mejor colocarlo de tal manera que no pueda verse cuando estás acostada y que tampoco esté enfrentado a la puerta. Ten cuidado con lo que se refleja, ya que se duplica. Por eso, no debes ver la puerta del baño o la ropa desordenada, aunque sí los árboles de tu calle u objetos y cosas bonitas. En el caso que no quieras cambiar su distribución simplemente puedes taparlo con una tela para dormir, conseguirás despertar con más energía. Otra buena opción sería instalarlos dentro de un armario para ‘ocultarlos’.

Todo en orden

El orden siempre es un buen aliado del 'feng shui'. Elimina los objetos que estén rotos o deteriorados, o los que no transmitan buenos recuerdos o malas sensaciones. Muy importante es reorganizar el interior de los armarios y retirar todo lo que no usas, al estilo de Marie Kondo, generando espacio para recibir novedades en tu vida

Disponer de cabecero en la cama, es fundamental.

Dormir con la pared desnuda no es una opción, como tampoco lo es ubicar la cama bajo la ventana. Para descansar mejor y aumentar la seguridad y la autoestima, es preciso un cabecero, de madera o tapizado, preferiblemente, colocado en una pared amplia y maciza, para lograr estabilidad. Recuerda que debe tener al menos 4 cm de grosor y no ser metálico. Si tenías dudas, colocar varios cojines juntos no es una opción. Presta especial atención al pie de cama, ya que actúa de barrera protectora: una banqueta o un baúl harán el mismo servicio y bloquearán las malas energías.

La librería no es recomendable en un dormitorio.

No se debe mezclar tampoco el trabajo con el descanso, son dos zonas totalmente diferentes, con energías diferentes, y por lo tanto, no se recomienda para nada tener un escritorio de trabajo en el dormitorio, ni estanterías llenas de libros, y mucha atención ¡al polvo acumulado! más allá de alergias, el polvo acumulado retiene energías negativas impidiendo que se renueven durante la noche.