Método Kaizen: 5 pasos para el orden
El método Kaizen se centra en emplear unos minutos cada día para obtener el orden.
¿No tienes tiempo para hacer limpieza en casa? ¿Recoger te da pereza? Tenemos el método definitivo para que, con poco tiempo, sólo unos minutos al día, consigas realizar sencillos cambios en tus quehaceres domésticos y logres convertirlos en rutinas. Hablamos del Método Kaizen, una filosofía de trabajo eficaz que te ayudará a organizar tu hogar y mantenerlo ordenado y limpio.
El método Kaizen nació en Japón hacia 1950, después de la Segunda Guerra Mundial, con un perfil de gestión empresarial y con el objetivo de reconstruir el sistema empresarial y mejorarlo. Kai (cambio) y Zen (bueno) hacen referencia a realizar buenos cambios trabajando en una mejora permanente en todos los aspectos de tu vida personal, familiar, social y laboral.
Aunque esto te suene a la gurú japonesa del orden Marie Kondo y, efectivamente, compartan algunos conceptos, su diferencia radica en el tiempo que utilizas para realizar las tareas. Mientras que el método Konmari prefiere que hagas un día de gran limpieza y que ocupes todo tu tiempo en ello, el método Kaizen se centra en emplear poco tiempo, unos minutos cada día hasta interiorizar hábitos.
Como todo buen método que se precie, establece un listado con la regla de las 5 S, letra por la que empiezan las palabras del idioma nipón que hacen referencia a los pasos a seguir para conseguir ese orden en tu casa y en tu vida.
Seiri – Clasificación.
El gran problema de mantener el orden en casa es que vamos acumulando cosas que no tienen un uso, que no son necesarias y suele costarnos mucho deshacernos de esas cosas. Este primer punto es para clasificar lo que te quedas y lo que desechas. Elimina todo aquello que no sea necesario, que ya no utilices y guarda lo que realmente te haga feliz.
Un ejemplo básico: Si tienes publicidad en el buzón, la miras y si no te interesa ya la puedes tirar al reciclaje. En un minuto podrás deshacerte de gran parte de papeles que no sirven para nada.
Recuerda que las cosas que tengas sin usar ocupan un espacio y necesitan de una limpieza. Si guardas lo imprescindible y tiras o donas lo que no ganarás espacio de almacenaje y tiempo de limpieza.
Seiton – Organización
Una vez has clasificado lo que te quedas y lo que se va es momento de ordenar. La organización de los elementos imprescindibles deberás hacerla según frecuencia de uso ya que así podrás reducir el tiempo de búsqueda para encontrar lo que utilizas diariamente.
Por ejemplo, coloca todo lo que tenga que ver con el desayuno junto y así podrás optimizar el proceso de hacerte el desayuno. Ordenando todo en la zona del desayuno lo tendrás todo más a mano y evitarás dar vueltas por la cocina buscando algo que te falte.
Seiso – Limpieza
La limpieza es algo que no puede faltar en una casa entonces si te da pereza o no tienes tiempo dedica unos pocos minutos cada día y será suficiente para tener tu vivienda limpia sin necesidad de dedicar un día entero a ello. A menos objetos que tengas más fácil y rápido será de limpiar tu hogar y podrás disfrutar de espacios despejados y limpios a diario.
Seiketsu – Estandarización
Este es el momento en el que el trabajo previo de clasificación, orden y limpieza ya están hechos y tienes que adquirir unos hábitos para mantener aquello que has conseguido. Deberás realizar, sin excepción alguna y todos los días, las tareas que te has propuesto y así toda pequeña acción se convertirá en hábito de forma progresiva.
Empezaremos por utilizar un minuto, sólo uno, con cada tarea e iremos añadiendo más tiempo a medida que pasen los días con estas nuevas rutinas. De lo que se trata es de realizar pequeñas acciones que repercuten en grandes cambios si las mantenemos en el tiempo.
Por ejemplo: vamos a estandarizar hacer la cama cuando nos levantamos o guardar los zapatos cuando nos los quitamos o limpiar la mampara de la ducha cuando acabemos de ducharnos. Estas pequeñas acciones se convertirán en hábitos cuando las hagamos casi sin pensar, de forma automática e interiorizada.
Shitsuke – Autodisciplina
Interiorizar las actividades que realicemos y que tengan un seguimiento en el tiempo será el mejor objetivo cumplido. La autodisciplina y ser constantes en nuestros quehaceres del día a día con un sentimiento de mejora constante harán que nuestras actividades se conviertan en rutinas diarias, en hábitos de vida.
Un buen ejemplo de rutina que se convierte en hábito sería que devuelvas las cosas que utilices a su lugar de origen, planificar el menú de la semana o recoger la cocina después de cenar pero eso solo se consigue con dedicación y disciplina porque a todos nos invade la pereza cuando acabamos de cenar.
Otro buen ejemplo, hacer la cama nada más vestirnos. Estirar bien la sábana bajera, y ajustar perfectamente la parte superior, tanto si usas fundas nórdicas como si eres un fan de los edredones, además de colocar los cojines decorativos bien dispuestos y recoger la ropa que tengas por encima de la cama.
Una vez te acostumbres a estas rutinas, lo raro será dejar la cama por hacer, o la cocina por recoger proporcionando un estado de paz mental y orden cada vez que entres en la habitación o en la cocina.
Bajo el lema “hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy”, el método Kaizen te permitirá adquirir unos hábitos y unas rutinas de limpieza, orden y organización que irás ganando día tras día. Con una pequeña inversión de tiempo, sólo unos minutos, constancia y disciplina podrás conseguir grandes resultados y gozar de una casa y una vida ordenadas con hábitos y rutinas saludables tanto para tu hogar como para ti.
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