Slow Deco, qué es y porqué está tan de moda
Slow Decó, un nuevo estilo de vida para tu hogar.
¿Cansado de ir siempre estresado y corriendo a todos los sitios? Para y respira porque llega para quedarse un nuevo estilo de vida que teníamos olvidado: la slow deco. Tiene que ver con la decoración, pero no es una tendencia solamente estética ni tampoco un tipo de muebles determinado, la slow deco es una forma de vida, una “filosofía” con la que basar tu día a día cuando llegas a casa.
Un espacio slow es armonía, calma, sosiego y tranquilidad. Es tomarte la vida de una forma más pausada y que tu casa refleje ese ambiente. Si quieres saber cómo conseguir incluir la slow deco en tu casa y en tu vida, aquí tienes 5 tips que no fallan nunca
Slow deco y decora sin prisas
Materiales y colores
Para conseguir una slow deco es muy importante apostar por una decoración relajada y natural con materiales como la madera, las fibras y el ratán. Creamos un ambiente relajado con estos materiales ya que aportan calidez y confort empapando tu espacio de calma y tranquilidad. En la slow deco se utiliza una paleta de colores muy suave en colores neutros como los blancos y los beiges, aunque también puedes incluir el gris e incluso algún punto de color con azul o verde. Pero piensa siempre en colores que atraigan calma y sosiego.
Crea tu rincón de relax
El estilo de vida slow se concibe como un estilo de vida calmado para huir del ajetreado ritmo de vida que llevamos. Por eso es importante que, aunque no puedas convertir toda tu casa en slow deco sí que reserves un espacio para ti, un rincón de refugio y relax para poder desconectar. Habilita un rincón de lectura, de descanso o un espacio donde puedas tomarte una infusión tranquilamente y no hacer nada. Busca luz lo más natural posible, incluye alguna planta natural en la decoración y rodéate de cojines bien mulliditos y algún plaid o manta para el invierno y haz de tu rincón la parte favorita de tu hogar.
Textiles naturales
Si hay un must en la slow deco esos son los textiles naturales. Van muy en concordancia con la mentalidad slow ya que son elementos en nuestro hogar de calidad y gran durabilidad, elaborados con mimo y de forma responsable. Los textiles los puedes encontrar en el salón con complementos, pero si hay una habitación por excelencia que debería respirar calma y sosiego ese es el dormitorio. Crea un espacio sin ruidos, con buena ventilación y mucha luz.
Para la cama hazte con alguna colcha en colores neutros (blanco, lino o gris) que, además de aportar calma te será muy útil y práctica cuando duermas. ¡Qué reconfortante poder taparte con una fina colcha y sentir que es suficiente para cuando refresca en las noches de entretiempo o en verano! Para la decoración, acompáñala con unes preciosos cojines, algún plaid y ropa de cama de algodón.
La cocina como protagonista
En la decoración slow la cocina adquiere todo el protagonismo ya que es el espacio donde, generalmente, pasamos más tiempo y más compartimos con la familia. Tiene que ver con el estilo de vida que promueve el movimiento slow food, alma máter de la slow deco. La cocina se convierte en el punto neurálgico de la casa así que habilita un espacio con una mesa o una barra grande donde se pueda comer, pasar el rato, cocinar o charlar con los tuyos. Además, apuesta por electrodomésticos eficientes y sostenibles, espacios limpios y puntos de reciclaje e incluso zonas verdes con plantas aromáticas que podrás utilizar y disfrutar en tus comidas.
Espacios abiertos
Intenta que tu casa sea lo más diáfana posible, sin tabiques innecesarios ni obstáculos visuales que no permitan tener transiciones naturales y funcionales entre los diferentes espacios. Si consigues crear zona abiertas, la sensación de amplitud será mayor y, por tanto, te beneficiará aportando relax a tu hogar. Evita los muebles altos que te impidan tener una vista abierta y continuada de tu casa, así como la entrada de luz natural en tus distintos espacios. Favorece una buena comunicación entre la cocina, el salón y el comedor ya que son espacios donde los miembros de la familia se relacionan.
La clave de la slow deco es apostar por ambientes sencillos y relajados, pensados y creados para descansar y en los que se respire sosiego y tranquilidad. Son espacios muy conectados entre sí, con decoración suave, tejidos agradables y materiales naturales para disfrutar de la calma y, en definitiva, para poner tu vida en pause y que el tiempo se detenga. Es momento de disfrutar de los pequeños placeres de la vida, de disfrutar de la calma y de ser feliz.