Tendencias pasadas de moda en decoración
Tendencias en decoración odiadas y pasadas de moda
Todos hemos sucumbido alguna vez a las modas, también en la casa, y con el paso del tiempo, muebles y tendencias que amábamos, se han quedado obsoletas porque, ya se sabe que nada dura para siempre.
Cada cierto tiempo una tendencia o estilo en decoración se pone de moda y la vemos por todas partes, pero no todas ellas sobreviven. En su día, fueron lo más, pero hoy han dejado de gustarnos, y no queremos que vuelvan más.
Vamos a ver a qué tendencias debemos decir adiós en la decoración de la casa.
Muebles de plástico
No, no y no. Por varios motivos, no solo el estético. Si queremos ser consecuentes con un estilo de vida ecológico, debemos desechar el plástico en nuestras vidas, sea para el uso que sea, ya sean muebles (por muy prácticos que parezcan), decoraciones, o utensilios cotidianos.
Esta tendencia poco glamurosa y nada ECO, por fortuna, ha quedado atrás, siempre es mejor invertir algo más de dinero en muebles más sostenibles y de mejor calidad. Además, la decoración de tu hogar te lo agradecerá, ya que este tipo de muebles suelen tener diseños muy básicos o un poco horteras.
Ni todo vintage, ni todo excesivamente minimalista.
La decoración de estilo vintage siempre otorga un toque de estilo y elegancia a un hogar, siempre que sepas cómo combinarlo y en qué dosis. Exagerar esta tendencia hará que tu casa luzca anticuada.
Por el contrario, es verdad que el estilo minimalista tuvo su momento esporádico apoyado por los arquitectos y decoradores más modernos, pero la sentencia de "menos es más" no va con una decoración de hogar con estancias para vivirlas y complementos que creen calor de hogar.
El gotelé en las paredes.
A estas alturas yo creo que ya a nadie se le ocurre aplicarlo en sus paredes. Son a la decoración lo que las hombreras a la moda. Se empezó a usar en los años de construcción masiva para ocultar los desperfectos de las paredes. Llegó a ser tan apreciado que hasta se vendía papel pintado imitando su textura. A día de hoy no hay tendencia más odiada.
Pavés y gresite azúl en el baño
Nunca nos ha terminado de convencer eso de poner en el baño un azulejo que se usa habitualmente en las piscinas. Si buscas ese efecto, piensa en alternativas más actuales, como piezas hexagonales en otros colores. Incluso cuando las piezas son cuadradas, si das con un tono sutil, puede quedar muy bonito y contemporáneo a la vez.
Si lo que buscas es dar luz en un baño o pasillo, prescinde del tan socorrido ladrillo de pavés transparente, y sustitúyelo por un fijo de pared de vidrio helado, o un cerramiento hecho de vidrios con marcos de hierro negro, conseguirás un look de Soho neoyorquino impresionante.
Camas sin cabecero.
Decididamente no, ya no nos gustan las camas sin cabecero. Ya sea tapizado, de fibra o madera, los cabeceros de cama decoran mucho, dándole un toque de personalidad a la habitación y, según la filosofía del feng shui, dormir sin él es como rechazar un apoyo en la vida.
Puedes combinar un cabecero de tejido de chenilla con un edredón a tono para dar una mayor calidez al espacio, pero siempre, siempre, con un cabecero en la cama.
La madera Wengué
Es una de las tendencias anticuadas. El acabado en madera wengué es aquel que tiene un tono oscuro, como marrón chocolate casi negro, y estuvo muy de moda hace ya unos 15 años, aunque ha persistido en muchos hogares. Ahora, la luminosidad se ha convertido en la protagonista, los ambientes más claros y tranquilos, como la tendencia Japandi que fusiona el estilo japonés con el estilo nórdico.
Cocinas con colores llamativos
Han quedado definitivamente descartadas. Ahora vemos cocinas en colores blancos o neutros muy suaves, combinadas con encimeras de madera, o marmol natural, e incluso, encimeras de colores lisos.
En las cocinas más actuales se combinan los muebles blancos con madera, incluyendo como elementos de decoración plantas, con espacios abiertos y limpios, a ser posible iluminadas con luz natural.
Como ves, incluso las tendencias más pasadas se podrían reciclar y renovar con poco presupuesto. En decoración no hay verdades universales y cada casa es un mundo, pero es mejor evitar este tipo de cosas que retrotraen nuestras casas a tiempos pasados que no siempre fueron los mejores.
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