Cómo elegir chaiselongue para el salón

Si estás pensando en renovar tu salón o es la primera vez que lo decoras seguro que habrás pensado en todos los elementos que quieres incluir en él. El salón es el sitio donde charlamos, vemos la tele, hacemos la sobremesa e incluso comemos si está compartido el espacio con el comedor. Entonces, ¿qué no puede faltar en un salón donde pasar tiempo con tus amistades y familiares? Sitio donde sentarse y más concretamente un sofá y si estás pensando en un sofá chaiselongue será el protagonista indiscutible de tu salón.

Los sofás con chaiselongue son aquellos que en un extremo u otro tienen un asiento bastante más saliente que el resto y sirve para sentarte con las piernas estiradas. Los otros asientos son de tamaño normal. ¿Por qué surgen tantas preguntas acerca de dónde colocar la parte alargada, el chaiselongue? Esto se debe a que, si nuestro modelo de sofá no permite cambiar el chaiselongue de lado, estás condicionando tu distribución y tu decoración del salón a elegir entre dos opciones: chaiselongue derecha o izquierda.

Distribución y tamaño

Tu chaiselongue determinará la distribución de tu salón-comedor y el tamaño de tu sofá dependerá del tamaño de esta habitación y de la forma. Es costumbre que el sofá esté situado en la pared más larga del salón para que quede arrinconado y no obstruya el paso ni la visión del salón pero no es la única solución para poner nuestro chaise. Por ejemplo, si tu salón es alargado, el sofá irá cerca de la pared y el chaise podremos ponerlo en un lado u otro si preferimos que se cierre y se separe visualmente una zona de otra.

Si nuestro salón comedor es cuadrado grande podemos poner nuestro chaiselongue en el centro, alejado de las paredes e incluir elementos de decoración y almacenaje alrededor creando en el sofá un efecto de isla. Queda muy bien en salones de gran tamaño.

Si tienes una salida al balcón o una ventana, puedes poner el chaiselongue en ese lado y aprovechar el bajo de la ventana y darle amplitud a la estancia.

Si tu salón no es demasiado grande, te aconsejamos que olvides la idea del chaiselongue y optes por asientos más funcionales que se adapten mejor a tu espacio ya que los sofás con chaiselongue tienen un tamaño desde los 2,50 metros. Sólo tienes que valorar tu espacio: si tienes unos tres metros útiles, podrás ponerte tu chaiselongue soñado.

Color y volumen

El color y el volumen son características que pueden afectar a la hora de elegir un chaiselongue ya que es bien sabido que los distintos colores aportan más o menos volumen a nuestros muebles.

Por ejemplo, si en tu salón cabe justo un chaiselongue y es algo pequeño, elige colores que suavicen el volumen como lo son los tonos neutros y los tonos claros como beig, blanco, gris y con algo de personalidad, azules, verdes y rosas empolvados.

Si tienes un salón con suficiente tamaño o aunque sea pequeño te has decantado por los tonos oscuros, estos tienen más peso visual sobre la estancia entonces será momento de minimizar la decoración y optar por muebles claros con poco peso (los muebles volantes son muy buena opción para quitar peso al salón)

Protección

Cuando invertimos en un sofá queremos que nos guste y que nos dure, que podamos utilizarlo durante años para, al menos, amortizar lo que nos ha costado. Para ello es fundamental que tu sofá chaiselongue tenga una funda específica para su forma. En el mercado existen un montón de telas distintas, colores y diseños que pueden servirte perfectamente para tu cometido: proteger y salvaguardar la tapicería de tu sofá.

Existen fundas de sofá elásticas para chaiselongue que pueden tener distintos tipos de elásticos (monoelásticos y bielásticos), también tienes fundas de sofá prácticas, perfectas para sofás más grandes de lo normal y que le dan un toque más moderno a tu sofá ya que no está completamente cerradas y también están las fundas acolchadas de chaiselongue, estas últimas muy recomendadas para las personas con mascotas ya que protegen perfectamente la tapicería original del sofá de arañazos, pelo y demás.

Las fundas de sofá no sólo pueden servir para proteger nuestro chaiselongue sino que son muy útiles para refrescar y cambiar la decoración de nuestra estancia ya que utilizan diseños muy innovadores y colores de moda y es una buena manera fácil y económica de cambiar el color de tu sofá.

Complementos

En los complementos para nuestro salón primará el equilibrio entre unos elementos y otros. Como hemos comentado con los colores y el volumen, las mesas de centro y auxiliares, las alfombras y los cojines es aconsejable que tengan unas características u otras en base al sofá chaiselongue y su distribución.

Si has ocupado el espacio principal con el sofá chaiselonge, la mesa de centro deberá ser más bien pequeña, con lo justo e incluso no poner mesa de centro y poner una mesa auxiliar con algún punto de luz.

Si tu sofá chaiselongue tiene sitio en un salón grande y casi que pasa desapercibido, atrévete con piezas únicas para las mesas de centro y la decoración en estanterías. Con estas piezas podrás quitar protagonismo al sofá y la decoración será llamativa y diferente.

Los cojines, parte importante en la decoración, son los principales elementos de cambio en un salón. Si quieres decorar con cojines sin morir en el intento puedes leer nuestro artículo con algunas ideas para que los cojines sean la guinda del pastel de tu hogar.

Ya sabes, antes de comprar un sofá chaiselongue debes tener en cuenta unas cuantas cosas y valorar si tu salón está hecho para ello, si tienes espacio, si la distribución te ayuda y además, elegir el sofá que mejor se adapte a esa estancia. Al fin y al cabo se trata de probar pero también de ser realistas y prácticos.

Y tu, ¿ya te has decidido por un sofá chaiselongue para incluir en la decoración de tu salón? Cuéntanos cómo has combinado los colores, cómo has organizado la distribución y si estás contento con el resultado.